Todos hemos visto alguna vez solares abandonados, o zonas de la ciudad como rotondas o isletas completamente desérticas, y no sé a vosotros, pero a mí muchas veces me han dado ganas de ir a plantar algo decorativo, e incluso comestible, que también los hay muy decorativos.
Pues justamente de eso va la Guerilla Gardening o Huertos de guerrilla como sería en castellano.
Hay muchas maneras de llevarlo a cabo, pero generalmente se suele hacer de forma discreta, mejor de noche. En grupo o solo. Un método muy utilizado es el famoso «Nendo Dango«, término acuñado por Masanobu Fukuoka, agricultor y filósofo japonés que se hizo muy famoso por su agricultura del «no hacer». El método Nendo Dango también es llamado «Bomba de semillas» o «Seed Bombs» en inglés.
Incluso en Australia hicieron una serie de televisión donde salian varios «guerrilleros» repoblando y embelleciendo varias zonas. Aquí la serie, llamada: «Guerrilla Gardeners«.
Pronto os diré lo que estoy montando sobre este tema, creo que puede ser muy interesante.
De momento dejo un pequeño manual sobre como hacer bombas de semillas, o lo que es lo mismo, un tutorial sobre nendo dango.
Es un activismo de acción directa. Es un acto de protesta a la vez que bonito. Es el no conformismo con lo que nos ponen delante y nos dicen: «esto es lo natural, aceptarlo».
Así que como regalo de navidad, os traigo este movimiento, que creo que es muy interesante que se implantara en más ciudades. Os animo a desafiar a la «no naturaleza», es divertido y te hace sentir muy bien saber que actuas «en favor de nuestra naturaleza», no esa falsa-naturaleza que han creado y que muchos se conforman con ver siempre su ciudad GRIS.